Publirreportaje
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Desde nuestros primeros pasos como fabricantes de juguetes, nuestra misión siempre ha sido llenar de alegría los hogares. Durante décadas, estuvimos presentes en las Navidades, en los cumpleaños y en esos días especiales donde las familias descubrían nuevos mundos de juego e imaginación. Nuestros juguetes eran más que objetos: eran compañeros de aventuras, confidentes de secretos y testigos de sueños que nacían con cada partida. Eran veranos en la piscina, otoños de lluvia en la mesa del salón y, cómo no, inviernos al lado del fuego de la chimenea. Hoy, al mirar atrás, sentimos gratitud por haber formado parte de todos esos momentos mágicos.
Con el tiempo, evolucionamos, y con nosotros, la ilusión que acompaña al juego. Nos dimos cuenta de que, más que juguetes, queríamos crear experiencias de conexión, donde la familia, los amigos y todas las generaciones pudieran disfrutar juntos. Así fue como nos adentramos en el maravilloso mundo de los juegos de mesa, donde continuamos ofreciendo los clásicos de siempre como el ajedrez, el parchís, la oca… que han unido a familias durante generaciones, y combinándolos con nuevas propuestas, juegos modernos como Animal Keeper, Elemental Duel y Color Line, que invitan a las mentes jóvenes y mayores a descubrir nuevas formas de jugar y aprender.
Para conmemorar este aniversario tan especial, organizamos un fin de semana lleno de actividades que reflejaron nuestra esencia: creatividad, familia y compromiso con el juego como lenguaje universal. En la Sala Androna de Dénia, nos reunimos con empleados, familias y amigos para celebrar nuestra historia. Entre risas y recuerdos, repasamos los hitos que han marcado nuestro recorrido, desde nuestra fundación en 1954 hasta nuestra consolidación como referente del sector, con juegos clásicos que han unido generaciones y propuestas modernas que continúan conquistando corazones.
Al día siguiente, abrimos las puertas de nuestra fábrica para compartir una experiencia mágica con una visita guiada que incluyó un encantador teatro navideño. Fue un momento inolvidable donde los asistentes pudieron conocer de cerca el universo creativo de Cayro, descubriendo la pasión y el esfuerzo que hay detrás de cada uno de nuestros juegos.
Este año, al cumplir siete décadas, renovamos nuestro compromiso de unir a las personas a través del juego. En un mundo donde la tecnología se convierte cada vez más en parte de la vida cotidiana, creemos en la importancia de mantener esos momentos de desconexión, donde las miradas se encuentran alrededor de una mesa, donde el tiempo se detiene y el juego se convierte en un lenguaje universal que une y despierta emociones. Nos inspira ser testigos de cómo las generaciones se transmiten las reglas de los juegos, cómo los abuelos enseñan a sus nietos a mover las fichas de parchís, o cómo los padres descubren junto a sus hijos los desafíos de los juegos de estrategia.
El futuro para CAYRO es emocionante. Seguiremos innovando, adaptándonos a los tiempos sin perder de vista nuestra esencia: el juego como herramienta para aprender, para compartir, para crear recuerdos imborrables. Nuestro equipo trabaja con la misma pasión que en nuestros primeros años, buscando nuevas formas de sorprender y emocionar, siempre con el mismo propósito: crear momentos inolvidables para cada jugador.
Nos gustaría agradecer a cada una de las familias que ha confiado en CAYRO, a quienes nos han acompañado en este viaje y a las nuevas generaciones que nos siguen descubriendo en los innumerables eventos, permitirnos ser parte de vuestras historias y, sobre todo, por darnos la oportunidad de continuar generando sonrisas.
Brindamos por estos 70 años de CAYRO y por muchos más, donde continuaremos llevando a cada rincón del mundo la magia de los juegos de mesa.
¡Sigamos jugando, sigamos creando recuerdos, sigamos juntos!