29 de enero de 2025
29 de enero de 2025
La editorial Devir presenta esta semana dos nuevos títulos que amplían su catálogo con propuestas muy diferentes entre sí: Aqua, un juego de mesa diseñado por Dan Halstad y Tristan Halstad que nos sumerge en la formación de arrecifes de coral; y Primero vinieron, un juego de rol de la Chaos League que nos transporta a un Berlín de 1942 con una experiencia inmersiva a través del sonido.
Aqua, el crecimiento de un ecosistema marino
En Aqua nos adentramos en las profundidades del océano para dar forma a un arrecife de coral. La mecánica principal gira en torno a la colocación de losetas hexagonales que representan diferentes tipos de formaciones coralinas. Cada loseta debe encajar con las ya colocadas, asegurando que al menos un lado coincida en color con una adyacente. A medida que el arrecife crece, diferentes especies marinas comienzan a poblarlo. Los animales más pequeños llegan primero, y con el tiempo, atraen a otros más grandes, generando una cadena que otorga puntos de victoria.
El objetivo del juego es crear el ecosistema más próspero y conseguir la mayor cantidad de puntos mediante la colocación estratégica de losetas y la gestión de los hábitats marinos. Aqua cuenta con un modo solitario y una amplia variedad de opciones para jugar en grupo, permitiendo partidas de hasta cuatro personas. Su diseño visual, ilustrado por Vincent Dutrait, resalta la belleza del mundo marino y hace que la experiencia sea aún más envolvente.
Para quienes buscan un reto adicional, el juego incluye 15 escenarios y 25 desafíos específicos que ponen a prueba la planificación y la gestión del espacio en el arrecife. Con diferentes niveles de dificultad, estas variantes permiten adaptar la experiencia a todo tipo de grupos y preferencias de juego.
1-4 personas / +8 años / 30 minutos / 38 €
Primero vinieron, una experiencia de rol inmersiva y sensorial
Con Primero vinieron Devir incorpora a su catálogo un juego de rol que rompe con las convenciones del género. La propuesta de la Chaos League nos sitúa en el Berlín de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Tomamos el papel de fugitivos que intentan sobrevivir en un entorno hostil, perseguidos por el régimen por motivos políticos, étnicos, religiosos o de género.
El juego se desarrolla en una experiencia inmersiva, en la que jugamos a oscuras o con los ojos vendados, dejándonos guiar por una serie de pistas de audio que recrean los sonidos del entorno. Los conductos de las paredes transmiten los murmullos y los movimientos de los perseguidores, mientras el grupo intenta encontrar una forma de salir con vida. La tensión es constante, ya que cada ruido puede ser una señal de peligro.
A diferencia de los juegos de rol tradicionales, Primero vinieron no requiere a nadie que dirija el juego, ni preparación previa. La historia se desarrolla a través de las interacciones entre participantes y las pistas sonoras que ambientan cada escena. Este formato permite que la narrativa fluya de forma orgánica y que la inmersión sea total.
Los personajes que interpretamos en el juego no son héroes sin fisuras, sino personas que han tenido que tomar decisiones difíciles para sobrevivir. La historia pone el foco en sus conflictos internos, en la culpa y en las consecuencias de sus actos. No hay respuestas correctas ni caminos fáciles, lo que convierte a Primero vinieron en una experiencia intensa y profundamente emocional.
Aparte de su manual, ilustrado por Carla Manea, el juego incluye un conjunto de pistas de audio que enriquecen la experiencia y permiten que la historia cobre vida a través de la ambientación sonora.
3-5 personas / 2-3 horas / 136 páginas / 27 €