Marramiau: un filler de gatos, caos y un ovillo de lana

Introducción

En Marramiau, trabajamos para InvestiGatos, la agencia de detectives de mascotas más prestigiosa, y hemos recibido un encargo urgente: los gatos de la condesa Gatafiore han escapado al bosque, hartos de desayunar siempre lo mismo. Nuestra misión será encontrarlos antes que el resto de agentes, pero en este caos nada es tan sencillo. Con un dado que decide nuestro destino y un bosque lleno de sorpresas, tendremos que usar nuestra rapidez y astucia para reclamar nuestro turno y ser quienes encuentren a los felinos fugitivos.

Cómo se juega

El juego comienza con una preparación sencilla. Dividimos las cartas en dos mazos: el de bosque, que contiene 31 cartas, y el de dosier, donde están los objetivos (30 cartas). Barajamos ambos mazos por separado y repartimos seis cartas de dosier a cada participante, que deberá dividirlas en dos pilas de tres. El bosque se distribuye en tres pilas equitativas. Decidimos quién será la primera persona «buscagatos» y comenzamos la partida.

En Marramiau, el buscagatos es quien lidera la búsqueda en tiempo real, mientras el resto actúa como detectives que buscan hacerse con ese puesto. El buscagatos voltea cartas del bosque con una sola mano, intentando encontrar gatos que coincidan con los colores y las posturas de los que tiene visibles en su dosier. Cuando encuentra una coincidencia, debe decir «te pillé» y descartar esa carta del dosier, revelando un nuevo objetivo. Este proceso sigue hasta que alguien le arrebata el puesto o los mazos del bosque se quedan sin cartas, momento en el cual se reordena el mazo y la búsqueda continúa.

Mientras el «buscagatos» trabaja, el resto lanza un dado de seis caras para intentar interferir. Si el resultado es un número bajo, el turno pasa al siguiente detective. Sin embargo, resultados más altos activan ciertos eventos. Por ejemplo, un 4 obliga al «buscagatos» a chocar la mano con el detective antes de continuar; y un 5 o un 6 lo devuelve a la agencia, permitiendo que quien lanzó el dado tome su lugar. Además, el juego incluye una carta especial, el ovillo de lana, que el «buscagatos» debe voltear en silencio. El primer detective que ponga su mano sobre esta carta podrá descartar un gato de su dosier, acercándose a la victoria.

La partida continúa hasta que alguien logra capturar todos los gatos de su dosier. La clave está en equilibrar la atención entre el bosque y el dado, anticipando los movimientos del resto y aprovechando cada oportunidad para avanzar hacia el triunfo. Con su mecánica en tiempo real y su enfoque gatuno, Marramiau es perfecto para quienes buscan un juego rápido y dinámico, lleno de interacción.