10 de marzo de 2025
10 de marzo de 2025
FICHA
Autoría: Johan Benvenuto y Romaric Galonnier
Ilustraciones: Amérie Maréchal
Editorial: Zygomatic
Participantes: 2–6
Edad: +8
Tiempo: 20'
Precio: 11,99€
Complejidad: 1 / 5
Introducción
Happy Mochi es un juego de cartas rápido y estratégico en el que nuestro objetivo es deshacernos de las cartas lo más rápido posible para acumular la menor puntuación al final de la partida. Inspirado en los deliciosos postres japoneses con forma redondeada y textura gomosa, el juego combina suerte y táctica a través de un sistema de dúos y efectos especiales.
Cómo se juega
Para empezar una partida de Happy Mochi, barajamos las cartas y repartimos siete a cada participante. Es importante mantenerlas en el orden exacto en el que se reparten, ya que reorganizarlas está prohibido. A continuación, colocamos la carta de valor en el centro de la mesa con el lado positivo (+) hacia arriba y robamos dos cartas aleatorias para formar el «Dúo Central», que será el punto de partida.
A partir de aquí, en nuestro turno, tenemos dos opciones: robar una carta o jugar un dúo de números. Si decidimos robar, podemos elegir una entre el dúo central, la carta superior del mazo o una de nuestras cartas reservadas, que veremos más adelante. La carta robada se coloca en cualquier lugar de la mano, pero sin reorganizar el resto.
Para jugar un dúo, debemos seguir las restricciones de valor y color. Si la carta de valor está en el lado positivo, el dúo que juguemos debe ser mayor al central; si está en el lado negativo, debe ser menor. Además, si las cartas del dúo central son del mismo color, también debemos respetar esa condición. Sin embargo, si jugamos dos cartas con el mismo valor, podemos ignorar todas las restricciones y gritar «¡Happy Mochi!» para destacar la jugada.
El juego introduce efectos especiales en algunas cartas. Estos efectos pueden ser obligatorios, como dar la vuelta a la carta de valor o hacer que alguien robe una carta, u opcionales, como intercambiar cartas con el jugador de la izquierda o colocar una carta de nuestra mano como carta reservada, que podremos robar más adelante.
La ronda termina inmediatamente cuando una persona se queda sin cartas. El resto suman los valores de las cartas que les quedan y los anotan. A continuación, se selecciona una carta para reservar y se barajan las demás para repartir siete nuevas a cada participante, comenzando la siguiente ronda.
El juego concluye cuando alguien alcanza o supera los 30 puntos. En ese momento, la persona con la puntuación más baja se proclama ganadora.
Valoración y conclusión
Happy Mochi destaca por la sencillez de sus reglas y por sus partidas dinámicas. La imposibilidad de reorganizar la mano aporta un punto de tensión interesante, ya que obliga a planificar con antelación cada jugada. Además, el sistema de dúos y los efectos especiales permiten realizar estrategias más profundas de lo que parece a simple vista, convirtiendo cada partida en un desafío diferente.
Un punto destacado más de este título es su aspecto visual. Las ilustraciones coloridas y temáticas añaden un encanto especial al juego, haciendo que la experiencia sea más inmersiva y agradable. Además, los dibujos de los mochis encajan perfectamente cuando se forman dúos con los mismos números, un aliciente más para gritar «Happy Mochi» cuando los juguemos en mesa.
Asimismo, el juego fomenta la interacción constante entre participantes. La necesidad de anticipar las jugadas de los demás e incluso fastidiar al resto dificultando su jugada con números altos, cuando hay que poner superiores, o bajos, cuando hay que poner inferiores, añaden emoción y dinamismo a cada partida. Esta interacción puede generar momentos de sorpresa y risas, enriqueciendo la experiencia colectiva.
Otro aspecto destacado es la portabilidad del juego. Gracias a su tamaño compacto, es fácil de transportar, lo que lo convierte en una opción ideal para reuniones, viajes o cualquier ocasión en la que se desee una partida rápida y entretenida. Su sencillez de reglas permite que personas de diferentes edades y experiencia puedan disfrutarlo sin dificultades. Además, las partidas cortas y su sistema de puntuación (en ocasiones en una ronda se puede acabar la partida) permiten encadenar varias partidas sin dedicarle una gran cantidad de tiempo.
En resumen, Happy Mochi es una opción muy recomendable para quienes buscan un juego rápido y divertido, con la dosis justa de estrategia y azar. Su combinación de mecánicas sencillas y efectos especiales garantiza grandes momentos en cada partida.