Make your Bubble Tea, una propuesta lúdica refrescante para toda la familia

Introducción

El bubble tea o té de burbujas nació en Taiwán en los años 80 y desde entonces ha conquistado el paladar de jóvenes y adultos en todo el mundo. Esta bebida, que mezcla tés con frutas, leche y unas inconfundibles bolitas de tapioca o gelatina, es tan llamativa como sabrosa.

Aprovechando ese tirón, Cayro ha apostado por trasladar esa estética y mecánica de combinación de ingredientes al mundo del cartón con Make Your Bubble Tea, un juego de mesa ágil, familiar y con un punto estratégico que sorprenderá. Este título nos pone en la piel de auténticos baristas del té, con el objetivo de preparar las mejores combinaciones y satisfacer los pedidos más sabrosos.

Cómo se juega

La preparación del juego es rápida y clara. Colocamos en el centro de la mesa un mazo de cartas barajadas que tiene dos caras distintas: una para las recetas de bubble tea y otra para los pedidos especiales. Formamos cuatro columnas visibles. En cada columna habrá una carta de pedido (parte superior), una carta de bubble tea (parte inferior) y dos perlas de colores colocadas entre ambas, extraídas al azar de una bolsa opaca. Estas perlas, de las que hay 35 unidades, 7 de cada color, representan los ingredientes con los que prepararemos nuestras recetas.

Durante nuestro turno, el flujo es siempre el mismo. En primer lugar, de forma obligatoria, debemos escoger una de las columnas completas y llevárnosla a nuestra zona de juego: esto incluye el pedido, la receta y las dos perlas. A continuación, y de manera opcional, podemos preparar un bubble tea. Para ello debemos cumplir con los requisitos que indica la carta: normalmente se trata de descartar un número concreto de cartas (que actúan como coste) y de tener perlas del color adecuado. Si no contamos con los ingredientes exactos, el juego nos permite hacer combinaciones: dos perlas de cualquier color pueden sustituir a una del color que necesitamos, lo cual da lugar a decisiones muy tácticas.

Una vez preparado un bubble tea, lo colocamos en horizontal en nuestra zona y reponemos la columna del centro del tablero: la primera carta que robamos se coloca como receta y la segunda como nuevo pedido, acompañadas de dos nuevas perlas. Así mantenemos siempre la misma estructura para los siguientes turnos.

El objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos al final de la partida. Los puntos vienen de dos fuentes principales: cada receta de bubble tea completada aporta una puntuación directa, y cada carta de pedido nos da condiciones de puntuación adicionales (por ejemplo, puntos por tener cierto número de bebidas con base de leche, o por ingredientes concretos como manzana o fresa). Hay pedidos que premian colecciones, otros que dan puntos por sets específicos y algunos que premian la variedad o la especialización.

La partida puede jugarse en modo corto (cuando se agota el mazo por primera vez) o en modo largo (barajando los descartes y usando el mazo una segunda vez). En ambos casos, se juega una última ronda cuando se cumple la condición de final de partida, garantizando que todo el mundo tenga el mismo número de turnos.

Valoración y conclusión

Make Your Bubble Tea se presenta como un título ligero y fresco, con un colorido atractivo visual fruto del trabajo de Dany Molero. De hecho, en un mercado con una gran cantidad de juegos familiares, este título consigue destacar por su original temática y su equilibrio entre sencillez y toma de decisiones.

El uso de cartas a doble cara permite que haya mucha variedad de partidas, ya que es muy difícil que se repita exactamente la misma combinación de pedidos y recetas. Además, el sistema de intercambio de perlas introduce un elemento de flexibilidad muy interesante, que evita bloqueos y fomenta la creatividad a la hora de completar nuestros tés. También resulta acertado el límite de un solo bubble tea por turno, lo que añade una capa de planificación que evita que el juego se vuelva caótico o demasiado rápido.

Desde el punto de vista estético, el juego también brilla. Los diseños de las cartas, que destacan por su tamaño grande, son simpáticos y coloridos, y el conjunto transmite un tono desenfadado que invita a jugar. Las perlas de plástico no son sólo decorativas, sino que ayudan a conectar con el tema del juego y aportan una experiencia física muy satisfactoria, especialmente para los más pequeños. Eso sí, cuidado con llevárselas a la boca.

En cuanto a su profundidad, es cierto que Make Your Bubble Tea no pretende ser un título sesudo. No hay grandes combos ni estrategias complejas, pero sí requiere prestar atención a qué pedidos nos interesan más y cómo optimizar cada columna que cogemos. Es ideal como juego introductorio, filler entre partidas más largas o como propuesta para compartir con público infantil sin renunciar al disfrute adulto.

Su punto más flojo podría estar en el ritmo cuando se juega a cuatro, ya que algunos turnos pueden alargarse mientras se calculan intercambios y combinaciones. Sin embargo, esto no empaña una experiencia muy disfrutable.

En suma, Make Your Bubble Tea es uno de esos juegos que sorprenden por su capacidad de atraer tanto a jugones experimentados como a quienes se acercan por primera vez al mundo de los juegos de mesa. A través de una mecánica sencilla, una temática actual y una producción cuidada, ofrece partidas dinámicas, coloridas y con un toque de estrategia justo. No revolucionará la industria, pero sí convence por el camino más directo: diversión accesible y bien presentada. Un título muy recomendable para cualquier ludoteca familiar o como opción para romper el hielo en cualquier mesa.