Construye la acera más icónica con Panots  

Introducción

En Panots, nos trasladamos a las emblemáticas calles de Barcelona para competir por construir la acera más valiosa y bien diseñada. Inspirado en las icónicas baldosas que adornan la ciudad, el juego combina estrategia y creatividad para desafiarnos a formar patrones y completar objetivos que reflejen la belleza y funcionalidad de estos diseños. Con reglas accesibles y partidas rápidas, Panots es un homenaje al urbanismo barcelonés y una oportunidad para poner a prueba nuestras habilidades como diseñadores de espacios públicos.

Cómo se juega

Al inicio de la partida, cada participante recibe un mazo personal de diez cartas de panots, que no podrá mirar hasta que sea el momento de jugarlas. En el centro de la mesa se coloca una carta inicial que funciona como un mercado común. Además, se seleccionan cuatro tarjetas de objetivos que establecen las formas de obtener puntos al final de la partida. Para tener una mayor variedad y rejugabilidad, a cada tarjeta de objetivo se puede añadir aleatoriamente fichas de características, lo que nos obligará a replantear estrategias dependiendo de la combinación disponible.

El juego se desarrolla en tres fases durante cada ronda. En la primera fase, todos los participantes revelan simultáneamente la primera carta de su mazo y la colocan en el mercado. Siempre habrá una carta más en el mercado que el número de personas que juegan, asegurando que todas tendrán opciones para elegir. En la segunda fase, cada cual selecciona una carta del mercado para añadirla a su mano. Por supuesto, aquí elegir la carta correcta puede marcar la diferencia entre cumplir o no los objetivos establecidos. Si al final de la fase alguien no puede colocar la carta seleccionada en su área de juego, tiene la opción de cambiarla por la que quede sin escoger en el mercado.

La tercera fase consiste en colocar las cartas seleccionadas en las aceras individuales, siguiendo reglas claras pero que exigen planificación. Para colocar un panot, al menos una de sus casillas debe tocar a otra ya colocada en la acera. Además, esta conexión debe ser válida, es decir, coincidir en color o forma con las casillas adyacentes. Las cartas no pueden moverse una vez colocadas, por lo que es esencial pensar con cuidado cada decisión. Para maximizar las posibilidades, las cartas se pueden girar antes de colocarlas, lo que permite ajustarlas mejor al espacio disponible y optimizar los patrones requeridos.

La partida termina después de que cada participante haya colocado las diez cartas de su mazo. En ese momento, se evalúan las aceras para determinar quién ha conseguido cumplir mejor los requisitos de las tarjetas de puntuación. Los puntos se obtienen agrupando colores adyacentes en grandes bloques, formando patrones específicos como diagonales de colores concretos o dejando bordes libres según lo exijan los objetivos. La variedad de combinaciones posibles asegura que cada partida sea diferente y que las decisiones estratégicas sean clave para el resultado final.

En resumen, Panots es un juego que combina sencillez y estrategia, perfecto para grupos que busquen una experiencia accesible pero competitiva. Su mecánica fomenta la creatividad al intentar cumplir los objetivos y, al mismo tiempo, bloquear las jugadas del resto. Con partidas rápidas y reglas claras, este juego logra capturar la esencia de los panots de las calles de Barcelona en un formato pequeño, pero lleno de posibilidades.